Seguramente habrás escuchado el dicho que dice “todo el mundo quiere ir al cielo, pero nadie quiere morirse”.
Pregúntale a cualquier persona ¿quieres ser rico? Y te dirán “por supuesto”. Luego pregúntale si está dispuesta a hacer todo lo que se requiere para lograrlo; lo que de seguro obtendrás será una mirada al vacío.
La diferencia entre alguien que logra sus objetivos y el que no lo logra es una que está dispuesto a hacer lo que se necesite para llegar; el otro no lo está. Hay 4 tipos de personas: aquellos para los que todo debe estar en forma correcta; los que deben sentirse cómodos; los que quieren ganar y los que quieren ser amados.
La prueba más reveladora de un ganador o un perdedor es su reacción ante la adversidad ¿Qué haces cuando estás bajo presión? ¿Retrocedes? ¿Dejas todo y te vas? O ¿pones manos a la obra? En síntesis ¿sigues avanzando? Esto es lo que hace la diferencia entre ser rico o no serlo ¿Te fijaste metas al principio del año? ¿Qué tanto has avanzado? ¿Estás haciendo lo que necesitas para alcanzar tus objetivos?
Carol Hernández
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